Conociéndote,
queriéndote,
deseándote.
Mirando a través de tus ojos tristeza, vacío desencanto, bondad, ternura…
Desnudándote… despojándote de la armadura que te protege del dolor, de la tristeza.
Tocándote.
Amando tu ser, tu luz, tu oscuridad.
Sintiendo tu cuerpo, tu pasión, tu odio, tu ira.
Oliendo tu miedo, tu esencia.
Besándote, sorbiendo tu aliento.
Acariciado tu vida.
Abrazando tu calor.
Penetrándote, profanando tu cuerpo, tu dolor.
Gozando la fusión de las almas que se desean y se hieren y se quieren y se destruyen y se vuelven una.
Descansando.
Tratando de aspirar el último aliento de vida.
Renace tu alma después de ofrendar aquella.
Tú revives.
Ella muere. Y espera renacer para seguir alimentando tu existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario